ANGEL
La llama Violeta
La llama violeta abarca desde el lila pálido hasta el amatista
brillante. Cuando decretes a Zadquiel y a los ángeles de la alegría, visualiza esta llama como una hoguera gigante que te envuelve. Observa a los ángeles llevándose todas tus cargas, pesares y preocupaciones y echándolas a la llama, donde se transforman en energía positiva.
YO SOY el Espíritu ilimitado de la Luz.
YO SOY el conocimiento de la gloria de Dios.
YO SOY el conocimiento del poder de Dios.
YO SOY el conocimiento de la llama violeta,
que puede, por el poder de Dios,
transmutar toda sustancia oscura
en la pureza de la gran Luz Cósmica.
YO SOY el bendito sentimiento de felicidad divina
que sale por los poros de mi piel,
por los poros de mi mente y por
los poros de mi corazón.
YO SOY libre de toda limitación.
YO SOY libre del miedo.
YO SOY libre de la inquietud
y la preocupación exageradas.
YO SOY el compromiso que adoptan
mi alma y todo mi ser de ponerse
en las manos del Dios infinito.
YO SOY la libertad divina en manifestación.
YO SOY la felicidad divina en manifestación.
¡Yo acepto mi libertad ahora!
YO SOY la llama violeta
Instrucción:
Dirige la energía de la llama violeta hacia todo obstáculo interno y externo que te impida ser feliz y libre en Dios.
Visualización:
Visualiza al Arcángel Zadquiel y a los ángeles de la alegría dirigiendo la llama violeta a cada célula y átomo de tu ser, y también a la situación por la que estás orando. Imagínate la llama violeta actuando como un borrador gigante en una pizarra, que borra todo el dolor, la desesperación, el sufrimiento y la limitación.
YO SOY la llama violeta
En acción en mí ahora.
YO SOY la llama violeta
Sólo ante la luz me inclino.
YO SOY la llama violeta
En poderosa fuerza cósmica.
YO SOY la luz de Dios
resplandeciendo a toda hora.
YO SOY la llama violeta
brillando como un sol.
YO SOY el poder sagrado de Dios
liberando a cada uno.